Personas cuidadoras - Escuela Asturiana de Cuidados
La persona cuidadora es aquella que brinda o presta ayuda a otra que necesita asistencia para cuidarse.
“Cuidar” es un concepto muy amplio y el tipo de enfermedad o discapacidad influye inevitablemente en nuestra relación de cuidado; no requiere la misma atención una persona con una patología neurodegenerativa, que una mental, que un proceso canceroso o un trastorno del desarrollo.
En ocasiones, el cuidado supone un estrés que puede llevarnos a tener emociones difíciles de gestionar y que producen malestar. Además debemos tener en cuenta que en la mayoría de los casos, tenemos un vínculo afectivo con nuestra persona cuidada. Este vínculo sea del tipo que sea, va a influir mucho en cómo vivimos la experiencia del cuidado.
A pesar de todo, cuidar también puede ser gratificante, y no existe una única manera de hacerlo sino que cada persona debe encontrar su propio camino.
Cuidarse para cuidar es fundamental, y más aún lo es Cuidarse para no enfermar, por eso aquí podremos acceder a información y recursos que nos ayuden en la tarea del cuidado.
Cuestiones importantes para las personas cuidadoras
El cuidado implica asumir las responsabilidades derivadas de la nueva situación: médicas, de representación legal etc. Conlleva también la toma de decisiones de forma individual y conjunta con el resto de familiares respecto a la persona cuidada.
Es necesario conocer y aplicar los cuidados específicos para el manejo de la persona a quien se cuida. Así como asumir cambios que se producen en la organización de la vida personal del cuidador, respecto a las relaciones familiares y sociales, actividades laborales, de ocio, de distribución del tiempo etc. Compatibilizar la labor del cuidado con el resto de actividades de la vida diaria es un cambio para el cual el cuidador/a debe ir preparándose.
Es la sensación de no poder más, de sentirse desanimado y triste. Es un estado de agotamiento físico, mental y emocional que sienten muchas personas cuidadoras y que puede afectar gravemente a su salud.
La salud puede verse afectada de diferentes formas, a veces algunas de ellas nos pueden pasar desapercibidas, son:
- Problemas de sueño, cansancio o temblor.
- Necesidad de tomar pastillas para dormir o consumo excesivo de alcohol o cafeína.
- Problemas físicos (dolor de cabeza, espalda, abdominal, etc.).
- Trastornos de la memoria.
- Alteraciones del apetito.
- Tristeza, cambios frecuentes de humor, irritabilidad.
- Pérdida del interés por otras personas y realización de actividades.
- Sentimiento de soledad y menor atención en el cuidado de uno mismo.
- Modificación de las relaciones personales y familiares: problemas de pareja, tendencia al aislamiento etc.
Porque el bienestar de la persona cuidadora no le afecta solamente a el/ella sino que incide directamente en el bienestar de la persona cuidada. Por tanto, que la persona cuidadora se preocupe por sus necesidades no debe considerarse un "lujo" ni un "acto de egoísmo", sino una necesidad esencial para poder sostener el cuidado de otra persona a largo plazo.
No soportando solos toda la carga.
Organizarse con la familia, amigos y vecinos para distribuir responsabilidades. Buscar ayuda para tomarse un respiro. Apoyarse en los demás no significa debilidad.
Cuidando también de uno mismo.
Disfrutar diariamente de algún momento de ocio o descanso. El cuidador también necesita la compañía, el afecto y el apoyo de amigos y familiares.
Solicitando ayuda
A través de los profesionales de trabajo social del centro de salud o los servicios sociales del ayuntamiento. Ellos te pueden informar de las posibilidades de ayudas externas y de los recursos. Existen también asociaciones de familiares y de enfermos donde poder solicitar información sobre diferentes aspectos del cuidado, desde compartir dudas, recibir información y recursos personales o materiales.
Si eres la persona cuidadora de una persona dependiente existen varios recursos y ayudas para ayudarte en tu labor. A continuación, te explicamos varias formas de solicitarlas en Asturias.
- Acude a la unidad de trabajo social municipal de tu zona de referencia. El ayuntamiento de tu municipio dispone de un equipo de profesionales que te informaran y asesoran sobre:
- Como solicitar el reconocimiento de situación de dependencia y grado de discapacidad.
- Recursos municipales para ayudarte en el cuidado: servicios de ayuda a domicilio, teleasistencia, programas específicos municipales para personas cuidadoras y personas dependientes, etc.
- También puedes acudir a la unidad de trabajo social de tu centro de salud donde te informarán de las ayudas y recursos disponibles.
- Solicita de forma telemática el reconocimiento de situación dependencia y grado de discapacidad.

